El descubrimiento -efectuado por los científicos gracias al análisis del ADN de un mamut de hace 43.000 años conservado en el hielo- resulta sorprendente, ya que la otra especie, los elefantes, no se adaptaron al frío por no poseer ese tipo de sangre. En particular, la hemoglobina, esencial para transportar el oxígeno a las distintas partes del cuerpo, se inhibe cuando las temperaturas son muy bajas. El equipo que realizó el estudio comparó los genes de la hemoglobina en el mamut con los de los modernos elefantes africanos y asiáticos.
Los científicos descubrieron mutaciones en los genes del mamut que habrían permitido a la hemoglobina liberar oxígeno a temperaturas muy bajas. Los cambios son similares a los observados en otros animales de sangre caliente que viven en climas árticos, como el reno o el buey almizclero.
Fuente:EFE, EPA, Google News.
No hay comentarios:
Publicar un comentario