Los investigadores descubrieron que la diferencia más obvia en la estructura cerebral de los más distraídos -los que tuvieron más puntos en el cuestionario- y los más atentos, era el volumen de materia gris en una región de la corteza cerebral llamada lóbulo parietal superior (LPS) izquierdo. Los más distraídos, dicen los científicos, tenían más materia gris en esta región. Posteriormente, para comprobar si esta diferencia estructural realmente se debía a la capacidad de distracción o atención de una persona, los científicos pidieron a los voluntarios que llevaran a cabo varias tareas que contenían varias distracciones. Los científicos midieron el tiempo que tomaba a los individuos llevar a cabo la tarea tanto con una distracción como sin ella. Los científicos usaron una técnica no invasiva de estimulación cerebral, llamada estimulación magnética transcraneana, con la cual se puede "apagar" selectivamente la actividad de regiones de la corteza cerebral. En el experimento, los investigadores "apagaron" el LPS izquierdo de los participantes durante media hora, y en ese período debían llevar a cabo la misma tarea que en el ejercicio anterior. Los resultados mostraron que el tiempo en que se llevaba a cabo la tarea había incrementado 25%. Es decir, los individuos se distraían más fácilmente y por ello tardaban más. En el estudio, los individuos con LPS izquierdo más grande resultaron los más distraídos.
Fuente: BBC Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario