Las endorfinas son unas sustancias (Péptidos opioides endógenos) que produce nuestro cuerpo, de forma natural, para conseguir atenuar el dolor y/o producir una sensación de bienestar. Es por eso que las endorfinas son conocidas también como hormonas de la felicidad.
Cuando hacemos actividades, que el cuerpo identifica como
placenteras, se produce un aumento de la producción de endorfinas:
- Ejercicio físico moderado.
- Relaciones sexuales satisfactorias.
- La risa es, sin duda, uno de los factores que más incrementa nuestros niveles de endorfinas.
- El contacto con la naturaleza ya que siempre nos hace sentir mejor.
- La relajación. Puede ser cualquier actividad que disminuya nuestro nivel de estrés y nos sea satisfactoria (relajación, meditación, visualizaciones, etc.)
- El masaje, el shiatsu o cualquier terapia manual.
- Tener un hobby o afición.
- Disfrutar con las comidas y sus sensaciones (olores, sabores, etc.), la compañía, etc.
- La música, el baile o el canto nos ayudan a liberar gran cantidad de endorfinas.
- Hacer cosas por el bien de los demás (respetar el medio ambiente, ser más solidario, ayudar al prójimo, etc.)
- Empezar el día con entusiasmo. Un poquito de ejercicio, un buen desayuno y un pensamiento o recuerdo positivo.
Los atletas toleran mejor el dolor, según se desprende
de una nueva investigación realizada por científicos alemanes de la Universidad
de Heidelberg. Los autores revisaron 15 estudios previos que comparaban la
percepción del dolor entre atletas y no atletas, así como las diferencias
en el umbral de dolor, es decir, el momento a partir del cual un estímulo
(calor, presión, etc.) empieza a ser percibido como doloroso. Los resultados
revelan que, aunque el umbral del dolor es prácticamente idéntico
independientemente del deporte que cada individuo practica, la tolerancia al dolor es
muy superior en los atletas. Concretamente, los deportistas que mejor
soportan el sufrimiento físico son los futbolistas y los esquiadores. La
llegada de la primavera supone un aumento de las horas de luz y, por
lo tanto, de la secreción de vitamina D. La Universidad Médica de Graz (en
Austria) realizó un estudio con 2299 sujetos que demostraba que aquellos
hombres que tienen altas cantidades de vitamina D también presentan un mayor
nivel en sangre de testosterona (la hormona sexual masculina por excelencia) y,
en consecuencia, experimentan un incremento de la líbido. A partir de marzo,
los niveles de vitamina D ascienden, tras haber alcanzado sus niveles más bajos
en el oscuro invierno.
Por otra parte, la exposición a la luz aumenta la secreción de endorfinas, tanto en hombres como en mujeres. La ingesta de bebidas alcohólicas provoca lasecreción de endorfinas en determinadas zonas del cerebro, lo que desencadena las emociones positivas que se experimentan en el estado de embriaguez y podría conducir a la adicción. Un estudio de la Universidad de California ha observado por primera vez en humanos este fenómeno, sobre el que se lleva especulando más de treinta años.
Las endorfinas, que se producen de forma en el cerebro y tienen efectos opiáceos, se han observado, tras el consumo de alcohol, en dos áreas cerebrales llamadas núcleo accumbens y corteza orbitofrontal. Además, los investigadores han identificado el tipo de receptor opioide que actúa con las endorfinas: es elreceptor Mu. La producción de endorfinas no es continua o sea que hay que estimularla continuamente. Así, pues, no basta con ser feliz de vez en cuando sino que hemos de buscar disfrutar de la vida día a día.
Por otra parte, la exposición a la luz aumenta la secreción de endorfinas, tanto en hombres como en mujeres. La ingesta de bebidas alcohólicas provoca lasecreción de endorfinas en determinadas zonas del cerebro, lo que desencadena las emociones positivas que se experimentan en el estado de embriaguez y podría conducir a la adicción. Un estudio de la Universidad de California ha observado por primera vez en humanos este fenómeno, sobre el que se lleva especulando más de treinta años.
Las endorfinas, que se producen de forma en el cerebro y tienen efectos opiáceos, se han observado, tras el consumo de alcohol, en dos áreas cerebrales llamadas núcleo accumbens y corteza orbitofrontal. Además, los investigadores han identificado el tipo de receptor opioide que actúa con las endorfinas: es elreceptor Mu. La producción de endorfinas no es continua o sea que hay que estimularla continuamente. Así, pues, no basta con ser feliz de vez en cuando sino que hemos de buscar disfrutar de la vida día a día.
Es como el pez que se muerde la cola, a mejor nos sentimos
más endorfinas fabricamos y si fabricamos muchas nos sentimos bien y más
disfrutamos de las cosas.
Es por ello que hemos de huir de la rutina, del aburrimiento
y dejar siempre abierta la puerta a nuevos proyectos, reenamorarnos de nuestra
pareja cada día, relacionarnos más con los amigos y disfrutar de las pequeñas
cosas del día a día.
Fuente; Muy Interesante; En Buenas Manos.com
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