Son tan comunes que ni siquiera nos preocupamos dónde los
guardamos. Están por toda la casa y ante cualquier dolor o malestar, son la
primera alternativa. Si los niños pasaron frío, si les duele la cabeza, si
creemos que se van a resfriar o están “molidos” después de un día de deporte,
el paracetamol y el ibuprofeno son la solución. Sus diferentes presentaciones,
sus sabores y colores los han transformado en los favoritos de los menores pero
no les hemos tomado su verdadero peso: una ingesta abusiva tiene consecuencias
que ni siquiera sospechamos.
El PARACETAMOL es una droga segura y las dosis que se
recomiendan con fines terapéuticos están lejos de las que se consideran
tóxicas. Es un buen antitérmico (eficaz contra la fiebre), analgésico y tiene
buena tolerancia (no cae mal). Sin embargo, su uso en niños debe estar
restringido a una fiebre sobre 38,5º axilar y/o al tratamiento de algún dolor.
“Hay personas que no creen en el paracetamol y aseguran que no sirve”, señala
el pediatra intensivista de CLC, Roberto Dalmazzo. “Puede suceder que la dosis
que se esté consumiendo sea baja, por lo tanto, subterapéutica. Cuando se
administra la cantidad correcta, el paracetamol es muy eficiente”.
El IBUPROFENO, por su parte, también es un buen antitérmico
y analgésico. Lo que lo diferencia del paracetamol es que, además, es un
antiinflamatorio más efectivo. Es muy eficiente, es seguro, tiene buena
tolerancia y alivia molestias que el paracetamol no puede.
Sin embargo, pese a ser seguros y bien tolerados, tanto el paracetamol como el ibuprofeno pueden producir daños graves si se toman en grandes cantidades. El abuso de paracetamol lleva a una insuficiencia hepática aguda y el de ibuprofeno, daña los riñones y la médula ósea. “Es muy importante saber eso sí, que el uso correcto de ambas drogas no son acumulativas en el tiempo. Sí hay que respetar los intervalos necesarios: tomarlos cada 6 u 8 horas. Otro gran mito es que, por ingerirlos regularmente, sus efectos desaparecen”, aclara el doctor.
Más allá de experimentos, la duda constante parece surgir en
torno al uso del paracetamol o el ibuprofeno para combatir esa odiosa cefalea.
Unos afirman que es mejor uno que otro y, los otros, afirman lo contrario. «En
realidad, ambos son muy similares», afirma el doctorJosé Javier Varo, especialista en
Medicina Familiar y director de Urgencias de la Clínica Universidad de Navarra
(CUN) , que explica que los dos son «analgésicos y antipiréticos», es
decir, calman cefaleas o leves dolores musculares o articulares y bajan la
fiebre. «El ibuprofeno tiene además efecto antinflamatorio», explica el médico,
que matiza: «Ante la duda, en caso de dolor de cabeza leve, es preferible el
paracetamol, porque resulta menos lesivo».Y es que, aunque estos
analgésicos tienen propiedades similares, e incluso se pueden llegar a
combinar, Varo señala que en el caso del ibuprofeno hay un efecto
secundario añadido, puesto que «es un gastrolesivo y, en ciertos casos, puede
también alterar la función renal»; mientras que en el caso del paracetamol,
haría falta un «consumo excesivo» para generar daños hepáticos, según el experto.
En niños, las intoxicaciones por paracetamol o ibuprofeno se
dan más por la ingesta de jarabes o gotas.
El problema es que una intoxicación por paracetamol no da síntomas
inmediatos. No nos damos cuenta y después de un tiempo (más de 24 horas), se sufre
de insuficiencia hepática. En ese momento, el daño ya está avanzado. Por esto,
cuando se sospecha que alguien ha tomado mucho paracetamol o ibuprofeno, se le
debe llevar de inmediato a un Servicio de Urgencia. Si ha pasado poco rato
desde que lo ingirió –menos de una hora– y está consciente (no dormido), se le
hace un lavado gástrico y se aspira. Si llega mas tarde, se le da carbón
activado para que atrape lo que hay en el intestino, se hospitaliza y cuatro
horas después se le toma un examen para ver el nivel de paracetamol en la
sangre. Si es bajo, se da por terminado el proceso y se puede dar de alta. El
abuso de paracetamol puede producir una insuficiencia hepática aguda, donde la
única posibilidad de sobrevida es un trasplante. El abuso de ibuprofeno puede
dañar los riñones y la médula ósea.
• La intoxicación por paracetamol es más común que la con
ibuprofeno.
• En niños, la dosis adecuada de paracetamol es de 20 mg por kilo y una dosis tóxica es por sobre 150 mg por kilo (a cualquier edad y en una o varias dosis en poco tiempo).
• En el caso de los adultos, la dosis máxima recomendada es de cuatro gramos diarios, equivalente a ocho comprimidos de 500 mg. La ingesta de una dosis superior puede producir intoxicación.
• En niños, la dosis adecuada de paracetamol es de 20 mg por kilo y una dosis tóxica es por sobre 150 mg por kilo (a cualquier edad y en una o varias dosis en poco tiempo).
• En el caso de los adultos, la dosis máxima recomendada es de cuatro gramos diarios, equivalente a ocho comprimidos de 500 mg. La ingesta de una dosis superior puede producir intoxicación.
Según cifras oficiales, cada año se registran cerca de 300
intoxicaciones por la ingesta de paracetamol y la mitad de los afectados son
niños. Por esta razón, el Instituto de Salud Pública (ISP) publicará una
resolución que prohíbe el uso de saborizantes en el producto y exigirá que
tanto los comprimidos como las gotas y jarabes vengan en envases seguros.
EL ABUSO DE PARACETAMOL PUEDE PRODUCIR UNA INSUFICIENCIA
HEPÁTICA AGUDA, DONDE LA ÚNICA POSIBILIDAD DE SOBREVIDA ES UN TRASPLANTE. EL
ABUSO DE IBUPROFENO PUEDE DAÑAR LOS RIÑONES Y LA MÉDULA ÓSEA.
Fuente: ABC.es; Clínica Las Condes.
1 comentario:
Muy buen artículo sobre el Ibuprofeno y el paracetamol, muy usados los dos hoy en dia, se dice que el ibuprofeno castiga más el estómago que el paracetamol.
Como siempre no abusar de los medicamentos, tomarlos sólo cuando es necesario y con las dosis adecuadas.
Si no es molestia cito una página donde poder saber más sobre el ibuprofeno:
Espero que pueda ser de ayuda y complemento a este buen artículo.
sobre el ibuprofeno
Un abrazo,
Maribel
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